Me alegro tanto de volver a estar aquí después de este largo y duro parón.
Os traigo el escritorio que me acompañó durante mi adolescencia y juventud en mis estudios. Es un mueble castellano.
Tenia unos adornos en todos los cajones como en la parte de arriba, que parecían metálicos pero eran de pasta. Cada adorno o chincheta gigante de plástico ha dejado dos agujeros en la madera al quitarlos , por lo que he tenido que rellenarlos con tubillones de ese calibre, después lijar, etc
Después de preparar los agujeritos, una buena mano de lija.
Una mano de selladora...
una mano del color elegido: turquesa
Los cajones...
Y como no me gustó el efecto lo oscurecí un poco...
Con el metro, lápiz y cinta de carrocero señalé lo que quería pintar de otro color, en este caso blanco con marrón
Y así quedaron los cajones.
Qué os parece? ahora que no desentone en su sitio.
Espero que tengáis una buena semana.
Virtudes
Vaya transformación, muuy chulo, me gusta mucho la combinación de colores. Buen trabajo!
ResponderEliminarPues que ha quedado genial, menudo cambio.
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