¡Ya terminé el maravilloso Sal de los Deseos! Han sido doce meses muy frutíferos. He aprendido preciosas puntadas. Así queda terminado.
Ahora no sé si lo enmarcaré para colgarlo o haré un bello cojín para esta descalzadora que restauré hace dos años.
¿Qué me aconsejáis?
Que tengáis una buena semana.
Uff.. pues dificil me lo pones.. porque en esa silla verdaderamente se veria bellisimo Virtudes... seria una buena idea. Al gusto,no?
ResponderEliminarMuchas gracias por acompañarme durante este año.
Un abrazo
Hola Virtudes:
ResponderEliminarPues a mí me da que un cojín sobre esa descalzadora quedaría finísimo, además, los coloridos de ambos, bordado y silla, combinan a las mil maravillas...
De todas maneras, la opción de enmarcarlo también me parece buenísima, hagas lo que hagas te quedará bien.
Besos,
Anna
El bordado es una maravilla, me encanta. Personalmente de decanto por un cojin, lo veo super fino.
ResponderEliminarBesos.
Te ha quedado muy, pero que muy bonito!
ResponderEliminarTe felicito. Coincido con hacer un cojín, quedará muy delicado!
Virtudes es tan precioso que es dificil aconsejar pues hagas lo que hagas te va a quedar precioso. Soy nueva en tu blog pero ya me irás viendo a menudo por aquí. Ya nos enseñarás por que te has decidido al final.
ResponderEliminarBesotes
Sonia