A mí siempre me ha gustado hacerlos, pero sobretodo comprar con antelación todos los ingredientes, la canela, el ajonjolí, la harina, las naranjas, el vino, los limones ... y tenerlos preparados y dedicar un día a su elaboración.
Decidí hacerlos el sábado y aunque estaba pachucha en cuanto fui echando los ingredientes y metiendo las manos en la masa me animé y mejoré un montón.
Las empanadillas están deliciosas y además quedaron bonitas.
Cuesta un poquito hacerlas porque la masa no es blandita y hay que amasar un poquito y luego extenderla con el rodillo. No chupan aceite y como no llevan levadura, a mi me sientan fenomenal.
La masa de los pestiños es más ligera y con una buena sartén y abundante aceite se fríen rápido. Yo hago bolitas mientras se fríen unos y luego voy estirándolos con el rodillo , girándolos y a la sartén.
Tuve buenos ayudantes: mi marido y mi sobrina Sara. Ella ha sido la fotógrafa, por eso están tan bien las fotos.
Las recetas las podéis encontrar de años anteriores aquí. Si tenéis alguna duda escribidme un comentario y con mucho gusto os ayudaré.
Los roscos de naranja los ha hecho mi suegra .
Todos estos dulces los he repartido entre mi madre, mis suegros, mis cuñados, mis hermanos y mis sobrinos. Cuando terminé las empanadillas fui distribuyéndolas en las fiambreras y bandejas para su reparto. Una de ellas ha ido hoy en el talgo para Ciudad Real donde vive mi hermano con su familia.
Ahora le toca el turno al patchwork, en concreto una camiseta que he decorado con un lindo pajarito, cuyo dibujo bordado encontré en la red.
He adornado un poco con cadenetas, flores y hojas.
Y el resultado final es éste
Buena semana para todas.
